“España puede ser el nuevo golfo Pérsico europeo de las renovables”

ENTREVISTA MAARTEN WETSELAAR Consejero delegado Cepsa/ El directivo cree que “la energía verde es la mayor oportunidad económica de España”, que compara con la que han tenido los países árabes con el petróleo.

Miguel Á. Patiño
Enviado Especial en Davos (Suiza) Maarten Wetselaar (Leiden, Países Bajos, 1968) acaba de cumplir su primer año como primer ejecutivo de Cepsa. Ha tenido tiempo para empezar a hablar castellano y para dar un giro estratégico a la compañía. Y sobre todo, para ver a España desde una óptica de negocio muy diferente.

Wetselaar, con una trayectoria profesional que le ha llevado a pasar laboralmente por más de una treintena de países, ve ahora el mercado español como un auténtico patito feo reconvertido en cisne.

“El reto principal hoy es que España importa casi toda la energía que consume”, dice con un realismo aplastante en una entrevista con EXPANSIÓN en el transcurso del Foro Económico Mundial de Davos, donde ha acudido por primera vez como máximo responsable ejecutivo de Cepsa.

“Esto implica no solamente dependencia de otros, sino que pagamos mucho, y la balanza comercial es deficitaria”. Además, “la energía es el segundo coste mayor para las
empresas, después del personal”. Ese es el problema, pero también la oportunidad.

“Si producimos una energía accesible, sostenible y barata es un gran activo para atraer nuevas industrias y potenciar la economía”, añade. “Por todo ello, creo que el hidrógeno verde y las renovables son la mayor oportunidad económica de España para las próximas décadas, que pueden facilitar no solo la autonomía energética, sino las exportaciones”, asegura convencido.

Mubadala se reinventa

Hasta el punto de que España, añade, puede “convertirse en el nuevo golfo Pérsico de las renovables en Europa”, en clara referencia a que España puede extraer un valor incalculable de la energía verde, como durante décadas han obtenido del petróleo y del gas los países del golfo Pérsico, principales productores de hidrocarburos del mundo.

La afirmación de Wetselaar no es casual. Cepsa está controlada por Mubadala, el fondo de inversión del emirato árabe de Abu Dabi, uno de los principales productores de
hidrocarburos del golfo Pérsico. Ahora se está reinventando.

“Una clara ventaja es la situación geopolítica de España, de sus puertos, sus infraestructuras, como punto de interconexión con África y América Latina”, dice Wetselaar.

España lider

“Lo que antes suponía una desventaja, por la falta de infraestructura para importar gas ruso, ahora se ha convertido en una ventaja”. España “puede ser el vagón de cabeza
de la transición energética en el continente europeo. Podemos liderar la producción de renovables”, insiste.

Pero para ello, “debemos actuar con rapidez, decisión y favorecer las inversiones previstas”. Es necesaria una “agenda país” que movilice a todos los actores y a todas las
administraciones. “No tiene sentido que miles de millones de euros queden pendientes de una autorización administrativa», explica.

Es una alusión directa a la lentitud burocrática para aprobar proyectos como los de las renovables, o subvenciones como las de los Perte (el vehículo creado por el Gobierno para canalizar los fondos europeos del Next Generation).

“Otros países como Estados Unidos ya han visto la oportunidad y se han puesto a trabajar de manera ágil y con muchos recursos”, comenta, en referencia al plan IRA (Inflation Reduction Act) de la administración Biden, basado en créditos fiscales, más que en subvenciones directas.

Para Wetselaar, las renovables son algo más que un motor económico para España. Es su oportunidad de volver a estar en el lado correcto de la Historia.

La mayor revolución

Los expertos consideran que esta es la mayor revolución energética de la humanidad. “Diría que sí en términos de tamaño, porque hoy tenemos un sistema energético global que es muchas veces mayor que lo que teníamos hace 100 años”.

Además del tamaño, “esta revolución es diferencial por la rapidez en la que se está implementando y por la conciencia global que hay sobre la necesidad de acelerar la
transición energética”.

En la primera transición energética [energías fósiles] “la alternativa a una no transición era un menor crecimiento económico y menores niveles de vida, ahora la alternativa
es dejar de proteger el planeta”. Pero “el objetivo de la actual transición energética es mantener nuestra forma de vida en el día a día con energía barata y limpia, al
mismo tiempo que evitamos un impacto sobre el medio ambiente”.

»Los precios de la energía serán altos»

Una encuesta del lobby empresarial European Round Table of Industrialists, entre los principales consejeros delegados de las grandes multinacionales europeas,
daba por hecho que nunca más volverá a haber precios baratos de la luz, como los que hubo durante décadas antes de la guerra en Ucrania.
Maarten Wetselaar es realista con respecto a previsión. “A corto y medio plazo sí estoy de acuerdo, pero para el año 2030 pienso que la energía renovable permitirá una
bajada”. Por ello, “debemos acelerar la transición energética y el cambio del sistema actual, impulsando inversiones en nuevas tecnologías como el hidrógeno verde o los biocombustibles avanzados”, insiste. Una consecuencia de la guerra de Rusia, recuerda Wetselaar, es que la Unión Europea “ha salido
reforzada”. Se ha mostrado “unida en la respuesta sobre la crisis y está tomando medidas de manera mucho más ágil que en crisis anteriores.
Por ejemplo, impulsando “la colaboración y cooperación”. La firma del acuerdo para construir un “hidroducto [gasoducto para hidrógeno] entre España, Portugal y Francia
supone un ejemplo de medidas que debemos impulsar para que Europa aumente su independencia energética”, dice el consejero delegado de Cepsa, segunda
petrolera en España, tras Repsol. Cepsa ha pisado el acelerador en renovables.
Ayer, por ejemplo, anunció que desarrollará tres plantas fotovoltaicas en Ciudad Real con 400 megavatios, que supondrán 280 millones de inversión.

Dentro de las energía renovables, el foco ahora se centra en el hidrógeno. “El hidrógeno verde [producido con energías limpias] representa la gran oportunidad de la transición energética”, dice. “Es el principal vector energético para resolver en el futuro la movilidad sostenible del transporte de tráfico pesado, marítimo y aéreo”.

Creo que “va a ser una fuente energética mayor que el gas natural, al que terminará sustituyendo”. Es una gran alternativa “para el 50% de la energía que se consume hoy
en día y que es muy complicado electrificar”.

En todos estos sectores, el hidrógeno verde “es la mejor opción para su descarbonización”. La energía nuclear y las renovables “van a suministrar la parte eléctrica del
sistema, el otro 50%, por eso son totalmente complementarias”.

Carrera global

El paquete legislativo Re- Power EU (base del Next Generation) tiene una “importante estructura regulatoria y fondos con mucho potencial”. El reto es “implementarlo
de manera ágil”. “No es solo favorecer subvenciones, sino también facilitar los permisos para renovables”. Es “una gran carrera global y si no actuamos de manera ágil, España puede perder sus claras ventajas de partida”.

Alianza con BeGas, Isuzu, Herko, Buxo y Socage

Tal y como explica su consejero delegado Maarten Wetselaar, Cepsa va sumando alianzas como fórmula para crecer. Ayer, selló un acuerdo con BeGas para impulsar la descarbonización del transporte urbano profesional, como autobuses, vehículos de reparto, camiones de recogida de residuos u otros servicios municipales a través del uso de autobiogás. Según las compañías, con este acuerdo, promoverán la fabricación y el empleo del bioautogás o biopropano y otros productos de origen renovable en el transporte urbano profesional, además de impulsar el uso de motores 100% propulsados por estas energías.

Actualmente, los vehículos urbanos pesados suponen un 10% del consumo de combustibles del total de la flota del transporte profesional.
El acuerdo conforma una alianza que pretende integrar a toda la cadena de valor de este sector (fabricantes de motores, fabricantes de vehículos, productores de energía y
consumidores). Hasta el momento, ya se han sumado a esta alianza integradora nueve socios del ámbito público y privado como son los fabricantes de vehículos y maquinaria Isuzu, Herko, Buxo Trucks, Socage, Aebi Schmidt Ibérica y Revenant, así como Urbaser y Sulo, que cuentan con flotas de este tipo.